PALOMINO UNA EXPERIENCIA INCREÍBLE!!!!

EXPERIENCIA WORKSHOP PALOMINO


Palomino fue una experiencia increíble, fue la oportunidad perfecta para analizar, descubrir y darse cuenta de la realidad Colombiana condensada en un pequeño pueblo de la Guajira. Tener la oportunidad de conocer de cerca los conflictos y necesidades de una comunidad, nos hizo reflexionar en nuestro papel como diseñadores, arquitectos, y más que esto como seres humanos Colombianos.
El primer paso fue tener la iniciativa de llegar a Palomino, donde previamente teníamos un acercamiento teórico del Pueblo, pero estando allí se cambio nuestra perspectiva, ya que nos dimos cuenta de la complejidad de la comunidad y del lugar.
Inicialmente entramos a la comunidad como seres extraños, y llegar a las casas y espacios comunes de la gente no fue fácil, porque simplemente éramos una especie de turistas que estaba impactando, pero poco a poco nos pusimos en contacto con cada uno de los personajes de la comunidad y todo cambio, ya que cada una de las personas nos acogió en sus casas, les contamos el proyecto, nos ayudaron con información, materiales y trabajo.
También hablamos con algunas autoridades, grupos internos de la comunidad como madres cabeza de familia, comunidades como los Jipi Koguis, una fundación, entre otros. Todo esto con el objetivo de llegar a una perspectiva real de Palomino y así empezarnos a dar cuenta de todas sus cualidades y también de las problemáticas que podíamos abordar y empezar a solucionar.
Esta realidad a la cual llegamos fue una vivencia, dejamos de ser turistas, para convertirnos en parte de la comunidad, viviendo sus necesidades, sus conflictos y al mismo tiempo la belleza de esa tierra. Todo lo que veíamos tan lejano en los periódicos y noticieros, al vivirlo, nos dimos cuenta que era impactante, ya que en la ciudad tenemos comodidades y facilidades, como supermercados, talleres, materiales, que en este caso son muy escasos, infraestructura de servicios públicos, que ellos tienen pero a medias, el servicio de las basuras que es casi que nulo.
Nos desconectamos de la Ciudad, vivimos los problemas de la escases de agua, algo que es tan vital para el Ser humano, cuando en la ciudad podemos tenerla todo el tiempo para suplir nuestras necesidades de aseo y de consumo, allí en verdad las personas nos contaban como mucha veces no había agua, y ese problema se intensificaba en los baños, ellos aunque no todos contaban con un tanque, normalmente les tocaba bajar el inodoro con baldes de agua. Por eso planteamos el proyecto de los baños secos, el cual consiste en sistemas que no necesitan agua.

El tema de las basuras, el carro de basura pasa cada 8 o 15 días es muy perjudicial, ya que la solución para ellos es quemar las basuras en los patios, lo cual genera gases contaminantes, otra solución que tomaron era botar la basura por el pueblo y en humedal, el cual estaba en un estado lamentable cuando lo visitamos, así que entramos a intervenir nosotros con ayuda de una parte de la comunidad limpiándolo y también sus alrededores, lo cual fue positivo ya que la comunidad se dio cuenta y pensaron en tener un plan de acción para que esto no siguiera ocurriendo. También colocamos unas basuras en la plaza donde pensamos en reciclar y las marcamos para que así fuera.

Otro problema que nos dimos cuenta fue de la falta de identidad por lo construido, por lo que planteamos una señalética para que la comunidad sintiera apropiación.

La falta de espacios para que la comunidad se pudiera reunir y tener encuentros culturales fue una necesidad evidente. Gracias a la donación de un lote cercano a la iglesia y la plaza, pudimos empezar a construir este espacio múltiple cultural para que ellos en un futuro puedan realizar reuniones y presentaciones. Mientras estuvimos en Palomino se presentó un grupo de baile de niños y jóvenes, una muestra de arte hermosa, y la presentación se hizo en una de las calles del pueblo, entonces el tener este nuevo espacio que se está construyendo significa que ellos en un futuro podrán presentarse allí, y no solo ellos sino todos los que quieran proponer presentaciones, talleres, reuniones, además del tema de que los niños después de clase necesitan tener actividades para su crecimiento personal.

Este proyecto fue algo totalmente desinteresado por parte de la Universidad Javeriana, simplemente quisimos ayudar y cada uno con sus esfuerzos logramos llegar y plantear acciones y soluciones reales.

Conocimos el grupo de la defensa civil, fue una muestra muy hermosa de apropiación y de conocimiento por el pueblo, en este grupo participaban desde niños, hasta adultos. Ellos nos colaboraron desde el principio, nos mostraron sus casas, hicieron caminatas con nosotros por el Pueblo, allí nos dimos cuenta inicialmente del tema de las basuras y de los baños. También hicieron dibujos de sus casas, nos mostraron el lugar que menos les gustaba y el que más les gustaba. En su mayoría les gustaban sus cuartos porque era el lugar de descanso, o la sala por la televisión y el lugar que menos les gustaba era el patio, por las basuras y olores que estas emanan y en otros casos las cocinas porque eran muy calientes y porque no les gustaba realizar actividades de limpieza allí.

Algo muy interesante es que casi todas las casas tenían árboles frutales, por lo que casi que ellos mismos suplen esa necesidad, lo cual es muy positivo porque genera auto sostenibilidad en este aspecto.

La variedad de flora y fauna, era muy bella, pudimos estar en contacto con la naturaleza, valorarla, quererla, como nos quedamos en un hotel donde no había luz, estábamos alejados de la tecnología, de los celulares, de la televisión y esto nos ayudo a crear vínculos dentro de nuestro mismo grupo de estudiantes y profesores y así mismo nos ayudo a concentrarnos en generar un vínculo muy cercano con la comunidad, aún cuando éramos un grupo muy grande, cada uno se encargo de hablar la comunidad entrar a conocer a los niños, jóvenes, adultos, y la parte natural y urbana del pueblo.

También tuvimos actividades con los niños, donde jugamos con ellos, con bombas, pinturas, pimpones, juegos de grupo, esto nos hizo acercarnos a ellos, conocerlos, y además pensar en que tengan un futuro mejor donde su calidad de vida y posibilidades de salir adelante sean ampliadas.

Conocimos un grupo de madres cabeza de familia que empezaron a reunirse con el objeto de pensar como pueden brindar un mejor futuro a sus hijos, ellas nos presentaron un proyecto de mobiliario con botellas recicladas, y también una lámpara hecha de lo mismo, se sintieron felices porque el proyecto lo propuso uno de nuestros profesores, Iván Castro, pero ellas lo realizaron y se sintieron incentivadas a generar una industria creativa. Para nosotros fue muy especial como ellas pusieron todas las ganas y en no más de 3 días lograron generar estas piezas tan bonitas y con tanta creatividad.

Una experiencia de vida increíble, poder interactuar con una comunidad, vivir y sentir sus necesidades nos hizo cambiar la perspectiva y nos hizo querer ayudar y poner nuestra alma y corazón en nuestro país. Ayudar, generar soluciones a problemas reales, y esto solo se logra si existen proyectos como estos, donde se entra a la comunidad directamente, y se convive. De Palomino nos queda mucho, nos queda la satisfacción de ver cómo si cada uno se lo propone puede lograr un cambio real, una reflexión y ganas en otros. La idea no es solo darles algo, la idea es hacer que ellos mismo se ayuden pero eso solo se logra poniendo el ejemplo, como con lo de las basuras, como con lo del espacio cultural, ellos al ver que nosotros empezamos a hacer algo, se dieron cuenta y se interesaron por integrarse, ayudar y darse cuenta de las problemáticas y así mismo abrimos su horizonte para nuevos proyectos y creación de soluciones.
Nos fuimos felices y muy enamorados de este pueblito hermoso y su gente.
Gracias Palomino.